Salud Mental - Wiki

Emociones y sentimientos - Definición y diferencia

Escrito por Anahana | 14-ago-2024 4:30:00

Las emociones son estados mentales complejos que no deben confundirse con los estados de ánimo y los sentimientos. En concreto, las emociones son reacciones mentales conscientes que se experimentan subjetivamente. Aunque cada vez hay más literatura en torno a los temas emocionales, aún no se ha llegado a un consenso sobre las teorías de las emociones.

 

Definir las emociones

Según la Asociación Americana de Psicología (APA), una emoción es un patrón de reacción complejo en el que a menudo intervienen componentes experienciales, conductuales y fisiológicos. Las emociones se basan en la forma en que un individuo afronta las experiencias positivas y negativas. Las emociones suelen dividirse en tres partes: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica y una respuesta conductual o expresiva.

El proceso de definición de las emociones humanas sigue en marcha. Existen varias teorías sobre lo que constituyen nuestras emociones, pero incluso las ideas actuales siguen siendo cuestionadas.

 

Influencias socioculturales

Las influencias socioculturales pueden hacer que individuos de diferentes culturas etiqueten las emociones de forma incongruente. En la década de 1960, Paul Ekman, psicólogo estadounidense, viajó a cuatro lugares: Estados Unidos, Chile, Argentina y Brasil. En cada lugar, los investigadores presentaron a los participantes fotos que mostraban diversas expresiones y les pidieron que asociaran cada imagen con una de las seis emociones primarias. Se llegó al consenso de que la sonrisa correspondía a la felicidad, mientras que la ira se consideraba lo contrario.

 

Sin embargo, todo esto cambió cuando este estudio se volvió a realizar en una comunidad remota sin exposición a los ideales occidentales. En Papúa Nueva Guinea se realizó el mismo experimento, y los participantes eligieron la emoción esperada sólo el veintiocho por ciento de las veces. Las emociones más confusas de identificar fueron el miedo, la sorpresa y la ira. Por lo tanto, aunque existe un consenso general sobre la existencia de seis emociones primarias, puede que esto sólo sea cierto para algunos países y culturas.

 

Pruebas de cultura y emociones

La cultura es muy influyente y moldea la expresión y la experiencia subjetiva de las emociones de un individuo. Según un artículo de la Association for Psychological Science, una investigación de la Universidad de Stanford sugiere que, en general, las personas prefieren sentir más emociones positivas que negativas. Sin embargo, las emociones específicas que provocan una experiencia positiva pueden diferir entre culturas. Por ejemplo, las emociones humanas positivas que solían preferir los estadounidenses de origen europeo eran la excitación y la euforia. La población china prefería las emociones tranquilas y relajantes. Parte de esta diferencia radica en las diferencias de publicidad y marketing entre ambas culturas y en los valores culturales básicos.

Paul Ekman sugirió que las emociones pueden dividirse en universales y culturalmente específicas. Dentro de la categoría culturalmente específica, se mencionan cuatro subtemas diferentes. Las normas de manifestación dentro de las culturas pueden diferir, concretamente sobre cuándo y cómo expresar las emociones. También existen barreras lingüísticas en relación con el lenguaje específico utilizado para describir una emoción y las palabras exactas para las emociones. Por último, los acontecimientos culturales significativos específicos difieren en cuanto a las emociones y actitudes que se esperan. Es importante señalar que incluso puede haber diferencias dentro de una misma cultura.

 

Un ejemplo de las diferencias lingüísticas culturales puede observarse en el término alemán "Schadenfreude", que describe el placer derivado de enterarse de la desgracia de un enemigo. A este singular estado emocional se le ha dado una etiqueta distintiva. Para los habitantes de Tahití, no existe la palabra ni el concepto de tristeza. Puede que actúen de un modo que exprese tristeza, pero no lo describen así.

 

Sentimientos frente a emociones

Aunque los sentimientos y las emociones están estrechamente relacionados, no son intercambiables. Los sentimientos suelen surgir como respuesta a experiencias emocionales. Influenciados por recuerdos, creencias y muchos otros factores, los sentimientos suelen ser el resultado de las emociones, pero no son idénticos a ellas. Además, las emociones suelen describirse como originadas por sensaciones corporales. Los sentimientos no suelen tener este origen.

"Estado de ánimo" también es otro término que hay que entender mejor. Un estado de ánimo sería cualquier estado emocional de corta duración y baja intensidad. Los estados de ánimo se diferencian de las emociones porque carecen de estímulos o desencadenantes y no tienen un punto de partida claro. Un ejemplo que se da es que ser insultado puede desencadenar la emoción de la ira. Pero estar enfadado no tiene por qué deberse a una causa concreta.

 

El proceso de la emoción

Uno de los principales debates en torno a las emociones es qué se considera una emoción y la secuencia en la que se producen. Como se ha señalado anteriormente, esta secuencia comprende una experiencia subjetiva, respuestas fisiológicas y conductuales.

 

Experiencias subjetivas

El inicio de la experimentación de emociones implica una experiencia subjetiva, también conocida como estímulo. Hay seis emociones básicas ampliamente reconocidas en este campo. Se trata de la tristeza, la alegría, el miedo, la ira, la sorpresa y el asco. Otras teorías sobre las emociones básicas que son objeto de debate incluyen la anticipación y la alegría, que pueden considerarse combinaciones de las cuatro emociones básicas.

La categorización de una emoción básica es cualquier emoción con una expresión universalmente reconocible que debe producirse automáticamente y ser pura. Las emociones son complejas si no encajan en esta categoría. Estas emociones tienen expresiones variables que pueden ser difíciles de reconocer, requieren un procesamiento cognitivo y están formadas por una combinación de múltiples emociones.

Tanto si se expresan emociones básicas como complejas, las experiencias subjetivas se centran en la vivencia que el individuo produce de esas emociones.

 

Respuestas fisiológicas

Las emociones vienen acompañadas de respuestas fisiológicas en el cuerpo a experiencias subjetivas específicas. Por ejemplo, cuando alguien experimenta tristeza, puede llorar, o cuando está nervioso, puede sentir que su ritmo cardíaco aumenta. Estas respuestas fisiológicas están estrechamente relacionadas con el sistema nervioso autónomo y su reacción a la emoción concreta que experimenta la persona. El sistema nervioso autónomo es responsable de regular las respuestas de lucha o huida.

 

Respuestas conductuales

Las respuestas conductuales constituyen el aspecto de la emoción que implica la expresión externa de la emoción, como sonreír, reír o suspirar. Sin embargo, es crucial reconocer que las normas sociales pueden desempeñar un papel en la configuración de estas respuestas.

Las respuestas conductuales son saludables para el bienestar del individuo. Un estudio publicado en el Journal of Abnormal Psychology informó de que, mientras veían películas emocionales negativas y positivas, la supresión de las respuestas conductuales a la emoción afectaba físicamente a los participantes. Por lo tanto, las pruebas demuestran que expresar distintas emociones es saludable.

 

Emociones básicas y emociones complejas

Como ya se ha mencionado, en la investigación de la psicología emocional existe una gran división entre emociones básicas y complejas. Las emociones básicas fueron un tema que fascinó a científicos como Charles Darwin. Charles Darwin fue el primero en sugerir que las expresiones faciales inducidas por las emociones son universales. Dentro del contexto de la evolución, la implicación era que las emociones y las expresiones de las emociones proceden de respuestas biológicas y son adaptativas para la supervivencia humana. Además, en los animales se han observado emociones que son esenciales, sobre todo para la señalización.

 

Los rasgos faciales de la emoción

Curiosamente, otras pruebas actuales sugieren que existen fines biológicos y genéticos para las expresiones faciales de las emociones. Un estudio sobre la expresión facial de las emociones en personas ciegas ha arrojado resultados convincentes. Incluso en los ciegos de nacimiento, el despertar espontáneo de las emociones puede desencadenar expresiones faciales. Sorprendentemente, estas expresiones son idénticas a las observadas en individuos videntes.

La misma estructura de los músculos de la cara existe en bebés y adultos y se vuelve completamente funcional al nacer. La misma estructura también está presente en los chimpancés. Proporcionan más apoyo a las expresiones faciales universales, al igual que en los humanos e incluso en los primates no humanos.

 

Las ocho emociones básicas

Robert Plutchik es uno de los investigadores en este campo que propuso ocho emociones primarias: ira, miedo, tristeza, asco, anticipación, confianza y alegría. Luego las organizó en una rueda de colores. Aunque la teoría de Plutchik no es muy común según los estándares actuales, la contribución de la rueda de colores ha sido sobre todo relevante para estudiar las emociones complejas.

La rueda de color es una forma de aspecto complejo que se divide en ocho sectores que son las emociones primarias. Se utilizan ocho colores diferentes, uno para cada sector. También hay líneas verticales dibujadas en la rueda, y l, que representan la intensidad. Se dice que las emociones se intensifican a medida que se desplazan desde el exterior de la rueda hacia el centro.

Por último, existen relaciones entre las emociones de la rueda. Cada sección tiene una emoción opuesta en diagonal que representa la emoción opuesta. Algunas emociones sin colores en la rueda son una mezcla de dos emociones primarias o básicas.

 

Las seis emociones básicas

Paul Ekman fue el primero en crear una lista de emociones, aunque identificó seis emociones básicas. En 1999 la lista se amplió para incluir más. Las seis emociones originales eran tristeza, felicidad, miedo, ira, sorpresa y asco.

Los investigadores también han debatido sobre las cuatro emociones básicas. Aunque la teoría de las seis emociones básicas es la más aceptada, recientemente ha habido pruebas contradictorias a partir de un estudio realizado en la Universidad de Glasgow en 2014. Ekman creó esta lista y forma parte de la comprensión histórica. Sin embargo, los conocimientos en este ámbito cambian constantemente.

 

Teorías de la emoción

En las escuelas se enseñan varias teorías sobre las emociones, pero también existen otras menos comunes en la literatura.

 

Teoría James-Lange

La teoría de James-Lange es un ejemplo de las que se enseñan en las escuelas porque es una de las primeras teorías. Esta teoría plantea la hipótesis de que los estímulos psicológicos o la excitación provocarán la reacción del sistema nervioso autónomo (SNA), lo que conducirá a la experiencia de las emociones. Las respuestas fisiológicas se producirían antes que el comportamiento emocional y la experiencia subjetiva. Este punto de vista se centra en la combinación de respuestas fisiológicas y psicológicas.

 

Teoría Cannon-Bard

La teoría Cannon-Bard se opone directamente a la teoría James-Lange. Sugiere que el cuerpo y las emociones están juntos simultáneamente en lugar de uno tras otro.

Esta teoría combina fisiología y psicología. Sin embargo, se basa en el hecho de que la información se envía a dos áreas diferentes del cerebro al mismo tiempo. Estas zonas son la amígdala, vital para emociones como el miedo. También está el córtex, el área general que combina las entradas de información que recibe.

 

Teoría de la valoración cognitiva

La teoría de la valoración cognitiva es una teoría que exploró Richard Lazarus y que hace hincapié en el pensamiento. El orden es que una persona primero experimenta un estímulo, piensa y luego experimenta una respuesta fisiológica y una emoción.

 

Teoría de la retroalimentación facial

Por último, la teoría de la retroalimentación facial, menos común, se centra principalmente en las expresiones faciales. Fuertemente vinculada a las teorías de Charles Darwin y William James, es la idea de que las expresiones faciales influyen en la emoción en lugar de ser una respuesta a la emoción.

La teoría de la retroalimentación facial está directamente relacionada con la importancia de los músculos faciales para experimentar emociones. Los músculos faciales específicos funcionan para mantener la boca abierta para sonreír de una determinada manera que sirve para expresar felicidad. Esta teoría diría que el acto físico de sonreír expresa felicidad; por lo tanto, un individuo puede llegar a ser feliz simplemente sonriendo.

 

Los beneficios de explorar las emociones

Desde una edad temprana, explorar las emociones tiene varios beneficios. Al igual que los adultos, los niños deben desarrollar estrategias para gestionar sus emociones. Ser social y emocionalmente consciente y hábil puede ayudar a establecer relaciones y a resolver problemas. Sin embargo, para ello es necesario el apoyo de los adultos. Los adultos pueden proporcionar apoyo, explicaciones y educación para ayudar a los niños a entender cómo gestionar sus sentimientos.

 

Trabajar con niños

Un primer paso esencial para trabajar con los niños sus emociones es enseñarles a etiquetarlas. Para empezar a fomentar el desarrollo emocional de un niño, se le puede preguntar cómo se siente y sintonizar activamente con sus emociones.

Los adultos también pueden dar ejemplo de conciencia y comprensión emocional mostrando expresiones faciales y lenguaje corporal a lo largo del día. Además, hablar abierta y adecuadamente de las propias emociones con los niños puede ayudar a fomentar su comprensión emocional. Por último, hablar de cómo se sienten otras personas en diferentes situaciones puede favorecer el desarrollo de rasgos como la empatía.

En general, es importante que el niño se sienta cómodo expresando sus emociones a los adultos. Puede requerir esfuerzos adicionales, como ayudar al niño a enmarcar sus sentimientos. Ser un modelo de comprensión emocional es importante para que los niños se comprendan a sí mismos, lo que conduce a una expresión sana de las emociones.

 

¿Qué es la inteligencia emocional?

Mucha gente ha oído hablar del CI o cociente intelectual, una puntuación diseñada para evaluar la inteligencia humana. También existe una medida para las emociones, llamada inteligencia emocional o IE. Es la capacidad de percibir, interpretar y utilizar las emociones para comunicarse y relacionarse con los demás. Aunque el cociente intelectual es importante, una IE alta también puede conducir a muchos éxitos en la vida.

Una persona con un alto nivel de inteligencia emocional (IE) puede identificar y describir lo que sienten los demás y es consciente de sus sentimientos y emociones. También puede mostrar sensibilidad hacia los sentimientos de los demás y expresar empatía. En general, una inteligencia emocional elevada puede ayudar a las personas a gestionar sus propias emociones y a comprender a los demás con mayor facilidad. Las personas con un alto nivel de inteligencia emocional suelen describirse como buenas oyentes, reflexivas y empáticas.

 

Contribuciones a la inteligencia emocional

Una persona que contribuyó significativamente al desarrollo de la inteligencia emocional como concepto fue Howard Gardner a mediados de la década de 1970. Entonces desafió los estándares al sugerir que la inteligencia es más que una habilidad. Los psicólogos Peter Salovey y John Mayer introdujeron la inteligencia emocional en la literatura.

 

Cuestionarios de inteligencia emocional

Existen muchos cuestionarios y pruebas de inteligencia emocional, que pueden dividirse en cuatro tipos. Hay pruebas basadas en las capacidades, en los rasgos, en las competencias y en el comportamiento. Muchas de estas pruebas se refieren a la escala de inteligencia emocional como medida; se consideran aproximadamente sesenta y dos ítems, cada uno con diferentes pesos.

Muchas personas realizan cuestionarios de inteligencia emocional por puro interés, aunque cada vez se utilizan más para contratar empleados, por ejemplo, en ámbitos como la sanidad.

 

¿Qué es la regulación emocional?

La regulación emocional se refiere generalmente a la capacidad de un individuo para influir en las emociones que experimenta, incluyendo cuándo y cómo se expresan. Este proceso es complejo, ya que la regulación emocional puede producirse tanto de forma automática como deliberada, y puede operar a nivel consciente o inconsciente. La regulación emocional afecta a toda la gama de emociones, desde las negativas hasta las positivas. Los tres componentes principales de la regulación emocional son la iniciación de acciones, la inhibición de acciones y la modulación de respuestas.

El tercer componente, la modulación de las respuestas, es la técnica más saludable para controlar las emociones, ya que reprimirlas puede tener efectos adversos, como se ha mencionado en un apartado anterior. La regulación emocional puede describirse como un modificador y un filtro de la información importante que se experimenta en la vida cotidiana.

Los estudios sobre regulación emocional y salud mental han observado una importante relación entre la regulación de las emociones y la gestión de la depresión. Las personas con menores niveles de ansiedad tienden a tener un mayor control emocional e inteligencia emocional (IE).

 

Habilidades para la regulación emocional

La regulación emocional puede ser un reto inicial, pero puede enseñarse. Se puede aprender a hacer una pausa entre la experimentación de los sentimientos y sus reacciones. También puede ser útil pensar críticamente sobre las reacciones a los sentimientos. Además, es importante tomar decisiones basadas en valores. Reaccionar impulsivamente sin reconocer las propias emociones puede tener consecuencias negativas y hacer que uno actúe en contra de sus valores fundamentales y su ética. Las técnicas de regulación emocional pueden ayudar a las personas a evitar estas situaciones y a tomar decisiones más deliberadas y coherentes.

Habilidades como la autoconciencia son importantes para desarrollar la regulación emocional. Desarrollar la autoconciencia puede implicar etiquetar las emociones de un individuo en el tiempo presente y tomar conciencia de la presencia emocional. La conciencia plena puede contribuir a la autoconciencia, ya que ayuda a identificar aspectos del mundo exterior, como el cuerpo y el entorno.

 

Técnica de reevaluación cognitiva

La reevaluación cognitiva es una técnica psicológica que los psicólogos o terapeutas licenciados suelen enseñar a sus pacientes. Requiere que el individuo adquiera flexibilidad y aceptación de sus emociones. Por lo general, las prácticas implican observar una situación del pasado y las emociones sentidas desde una nueva perspectiva para adquirir una conciencia más amplia.

La adaptabilidad está estrechamente ligada a la flexibilidad en la medida en que permite practicar el pensamiento objetivo. Entre las sugerencias para estas actividades se incluye pensar en situaciones que sucedieron en el pasado desde la perspectiva de otra persona que puede haber experimentado lo mismo.

Por último, la autocompasión es importante para que las personas creen un espacio flexible dentro de sus mentes y expresen emociones positivas y negativas.

 

Meditación y regulación emocional

Como se ha señalado en la sección anterior, existen varias habilidades de regulación emocional. La meditación es una práctica que puede ayudar a una persona a aprender habilidades de regulación emocional. La meditación se centra de forma innata en la conexión mente-cuerpo y trabaja para aumentar los sentimientos emocionales positivos, la estabilidad emocional y la resiliencia, mejorando el bienestar general.

Los dos mecanismos que utiliza hacen de la meditación una técnica eficaz para desarrollar la regulación emocional. El primer aspecto de la atención plena implica el control atencional, que gobierna el foco de atención de un individuo. El segundo aspecto es el control cognitivo, que implica ejercer un control deliberado y consciente sobre los propios pensamientos y sentimientos. Los estudios han demostrado que las personas que meditan a largo plazo están mejor conectadas, equilibradas, sincronizadas, organizadas y son más eficientes. La meditación también puede operar con la plasticidad del cerebro y recablearlo para un mejor procesamiento emocional.

 

El futuro de la psicología emocional

Aunque se han realizado numerosas investigaciones sobre psicología emocional, aún queda mucho por explorar. Como ya se ha mencionado, la regulación emocional beneficia a las personas con problemas de salud mental. Por lo tanto, ésta es un área de interés.

 

Psicología positiva

La psicología positiva es una rama de la psicología estrechamente relacionada con la psicología emocional, aunque no es lo mismo. Se centra exclusivamente en las emociones positivas y en el poder del pensamiento positivo y fomenta las emociones positivas. Los valores de la psicología positiva incluyen sentirse bien, comprometerse plenamente, hacer el bien y saborear el placer. También se hace hincapié en la atención plena y la autocompasión.

Es especialmente relevante porque está relacionada con la regulación emocional como habilidad clave. La psicología emocional y la psicología positiva pueden solaparse. La colaboración entre estas dos ramas puede animar a las personas a abordar sus emociones a través del pensamiento positivo, replanteando su mentalidad.

 

Neurociencia afectiva y comprensión de las emociones

Las emociones también pueden estudiarse desde un punto de vista fisiológico. La neurociencia afectiva está a la vanguardia de la investigación relativa al estudio de las emociones. A pesar de las limitaciones del método científico para proporcionar una comprensión completa de las emociones, sigue siendo la metodología estándar empleada en este tipo de investigación.

Según un editorial del Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, la neurociencia afectiva es un campo joven y prometedor dentro de la neurociencia. Sirve para comprender la base de muchas psicopatologías e investigar los fundamentos neuronales de lo que afecta a las emociones y los sentimientos.

En otras palabras, la neurociencia trata de identificar los procesos biológicos y fisiológicos específicos que subyacen a las emociones, lo que nos permite vincular las experiencias emocionales que las personas reconocen y etiquetan en las distintas sociedades con sus correspondientes manifestaciones físicas.

 

Circuitos emocionales

La neurociencia afectiva desafía estas visiones simplificadas de las emociones y trata de explicar la complejidad necesaria para producir una emoción. Se trata de la idea de que los circuitos del cerebro están conectados a determinadas emociones. Se cree que puede haber seis o siete de estos circuitos en el cerebro. Los siete circuitos universales incluyen la vergüenza, la búsqueda, la rabia, el miedo, el juego, la lujuria, la atención y el pánico. Estos siete circuitos se han descubierto en animales.

Estos circuitos interactúan entre sí. Por ejemplo, las señales de socorro se activan cuando un animal se separa de su manada, lo que desencadena el pánico y activa la atención al mismo tiempo. Por tanto, la interacción entre estos circuitos puede generar emociones complejas.

 

Preguntas de autorreflexión

Aunque hay mucha teoría sobre las emociones, es esencial comprender que pueden influir significativamente en el bienestar de una persona. Hay algunas preguntas que uno puede hacerse sobre sus emociones.

  1. En términos de comportamiento emocional, ¿cómo me describiría?
  2. ¿Estarían de acuerdo los demás con mi evaluación de mi comportamiento emocional?
  3. ¿Cuáles son las razones de mi estado de ánimo actual?
  4. ¿Cómo puede afectar mi estado de ánimo a mi toma de decisiones?
  5. ¿Estoy abierto a otras perspectivas?

Estas preguntas requieren autorreflexión y pueden conducir a una elevada inteligencia emocional. También hay algunos cuestionarios de regulación emocional disponibles en Internet. En general, la autoexpresión saludable es esencial para el bienestar.

 

Referencias

La ciencia de las emociones: Explorando los fundamentos de la psicología emocional | UWA Online

Emociones

Infografía sobre nuestras emociones básicas | Lista de emociones humanas | UWA Online

Diferencias culturales en la expresión emocional | Paul Ekman Group

La diferencia entre sentimientos y emociones | WFU Online.

¿Qué es la inteligencia emocional?

Regulación emocional - Meditación guiada - Sahaja Online

Psicología positiva - Harvard Health

Neurociencia clínica afectiva

¿Circuitos emocionales en el cerebro? Sip. - Terapia EMDR - Wayzata, MN

Hablar con los niños en edad preescolar sobre las emociones - Better Kid Care

Leer las expresiones faciales de emoción

TU10: Los 7 circuitos de la emoción - Lo que los animales pueden enseñarnos sobre las relaciones humanas

17 tests y evaluaciones de inteligencia emocional (+ cuestionario gratuito).

La rueda de las emociones de Plutchik - Actualización 2017 - Seis Segundos