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Conozca la sutil pero dañina herramienta psicológica del gaslighting. Descubre qué es, de dónde viene y cómo reconocer si tú u otra persona estáis siendo víctimas de ella.
Definición de Gaslighting
Según la Asociación Americana de Psicología (APA), el gaslighting es una forma de manipulación psicológica o abuso emocional prolongado que hace que las personas se cuestionen sus pensamientos, su juicio y su percepción de la realidad. Ocurre sobre todo en las relaciones abusivas y conduce a una falsa narrativa que hace que la persona se sienta confusa e insegura sobre su estabilidad mental y emocional.
Las personas manipuladoras que dan luz de gas a otras lo hacen para conseguir control y poder sobre su víctima financiera, emocional o físicamente. Estas personas pueden padecer trastornos mentales, como traumas infantiles o un trastorno narcisista de la personalidad. Aunque el gaslighting es más frecuente en las relaciones románticas o íntimas, también puede darse en las relaciones laborales o con miembros de la familia.
Antecedentes del Gaslighting
El término "gaslighting" procede del título de una obra de teatro de 1938, "Angel Street", ambientada en la época victoriana, en la que un marido manipula a su mujer para convencerla de que es mentalmente inestable.
El marido manipulador lo consigue cambiando sutilmente el entorno de la mujer, incluso atenuando constantemente la llama de la lámpara de gas. También maltrata y controla a su mujer, aislándola de amigos y familiares.
La esposa empieza a cuestionar sus pensamientos, sentimientos, recuerdos y percepciones. Se siente hipersensible, fuera de control y neurótica, objetivos habituales del gaslighting. La película retrata con precisión las acciones tóxicas y controladoras que utilizan los individuos manipuladores.
En consecuencia, consejeros y psicólogos etiquetaron este comportamiento utilizando el término gaslighting para referirse a una táctica de manipulación psicológica. El término también se utilizó posteriormente en la película "Gaslight" de Alfred Hitchcock.
¿Por qué la gente gasta?
El objetivo del gaslighting no es sólo la manipulación, sino también ejercer control y poder sobre la víctima, valiéndose de la ayuda equivocada de ésta. Este comportamiento tiene sus raíces en los trastornos de la personalidad y la psicopatía, como las personalidades límite, antisocial y narcisista.
El gaslighting suele comenzar en relaciones que empiezan bien. La pareja maltratadora puede elogiar a la víctima cuando se conocen por primera vez, incluyendo lo mucho que la quiere y sus cualidades positivas, y confiar inmediatamente en ella. Esta táctica se conoce como hoovering. Antes de que se haya establecido la intimidad, tal revelación establece la confianza rápidamente, táctica conocida como bombardeo amoroso.
Cuanto más rápido se enamora un individuo, más rápidamente comienza la siguiente fase de manipulación y gaslighting.
Uno de los principales objetivos del maltratador es mantener enganchada a la persona. Si la víctima cuestiona o no está de acuerdo con su maltratador, éste puede intentar hacer ver que es él quien está siendo víctima de sus objetivos.
Los gaslighters no siempre actúan con mala intención o no se dan cuenta de que están gaslighting otro individuo. A menudo adoptan estos comportamientos debido a su educación o a sus diferentes creencias.
Abuso de la luz de gas en la sociedad y en el trabajo
Las personas deben reconocer los síntomas del abuso de gaslighting en las relaciones románticas, con su pareja maltratadora y en el lugar de trabajo o en la sociedad. La culpabilización en las relaciones u otro tipo de gaslighting también puede darse entre colegas, supervisores y empleados. Normalmente, el agresor actúa de forma que hace que la víctima cuestione su perspectiva de la situación, socavando sus creencias personales, valores y autoestima.
La persona puede utilizar la luz de gas para evitar admitir errores en el trabajo o atribuirse injustamente el mérito de las tareas bien hechas.
Otro tipo de gaslighting en el lugar de trabajo se llama "gaslighting del denunciante". En esta situación, a un empleado que denuncia un ambiente tóxico, una mala conducta o acoso sexual en el trabajo se le hace sentir que está interpretando mal, recordando mal o exagerando.
El gaslighting también puede perpetrarse contra grupos desempoderados o marginados en el lugar de trabajo. Por ejemplo, pueden intentar negar o descartar las identidades o experiencias de sus compañeros. En estudios revisados por expertos y publicados en la American Sociological Review en los que participaron mujeres de color, se constató que éstas sufrían experiencias negativas en el lugar de trabajo, incluido el gaslighting.
Tipos de gaslighting
El gaslighting puede darse en diversos contextos y relaciones. Por ejemplo, en las relaciones entre padres e hijos, los cuidadores abusivos de los niños, muy probablemente sus padres, pueden gaslighting niños o abusar de ellos. Además del contexto familiar y de amistades, el gaslighting también puede darse en otros contextos.
Gaslighting médico y racial
Otro tipo es el gaslighting médico, en el que un profesional de la medicina desestima las preocupaciones de una persona sobre su salud calificándolas de producto de su imaginación o tachándolas de hipocondríacas.
El gaslighting racial es cuando la persona aplica técnicas de gaslighting a todo un grupo étnico o racial para devaluarlo o desacreditarlo. Una persona o institución puede tachar de irracionales las campañas activistas en favor del cambio. El gaslighting racial también se da en el lugar de trabajo, sobre todo cuando predomina la raza blanca.
Más recientemente, el movimiento All Lives Matter ha sido un ejemplo de gaslighting racial. El movimiento disfrazó la priorización de las vidas blancas, socavando los siglos de deshumanización y brutalización de las vidas negras.
Luz de gas en la política y el sistema judicial
El gaslighting político se produce cuando las entidades políticas o los políticos utilizan el gaslighting como táctica de manipulación para obtener apoyo a favor o en contra de un determinado punto de vista o para desviar el discurso público.
El gaslighting también puede producirse en el sistema judicial. Jueces, jurados o agentes de policía pueden participar sin saberlo en el gaslighting basado en el género. Cuando los agresores adquieren el control y el poder de la narrativa, el sistema judicial se convierte en un lugar crucial de gaslighting.
Alteran los relatos y las historias y recurren a estereotipos, especialmente sobre las mujeres negras como agresivas e irracionales, incurriendo así, de forma intencionada o no, en tácticas de gaslighting, con lo que se exponen a una pérdida de credibilidad.
Luz de gas en las relaciones románticas
El gaslighting es una forma específica de abuso emocional que puede darse en las relaciones románticas. Es un comportamiento utilizado por uno de los miembros de la pareja para manipular al otro, haciéndole dudar de sus propios sentimientos y percepciones. Puede negar la validez de las emociones de la víctima, hacerle dudar de sus recuerdos o darle la vuelta a sus experiencias para que tenga que defenderse.
El gaslighting no sólo daña la confianza en una relación, sino que también puede conducir a una baja autoestima y a la incapacidad de reconocer si se está en una relación abusiva o no. El gaslighting se produce cuando el amor se utiliza como arma para controlar y manipular en lugar de ser una fuente de diálogo honesto y respeto. Es importante identificar y abordar el gaslighting desde el principio, ya que puede tener efectos duraderos en las personas y causar un profundo malestar psicológico.
¿Cómo funciona el gaslighting?
El Gaslighting es una técnica que socava la percepción de la realidad de un individuo. La conducta de Gaslighting implica mentiras y distorsiones que hacen que los individuos se cuestionen a sí mismos, sus acontecimientos, percepciones y recuerdos.
Las personas que practican el gaslighting suelen ser mentirosos patológicos con tendencias narcisistas. Pueden mentir descaradamente y alterar las historias a pesar de que se les llame la atención con pruebas, haciendo que las personas se cuestionen sus propias percepciones y sus propios sentimientos.
Los Gaslighters también desacreditan a los individuos difundiendo rumores y cotilleando sobre los demás. Pueden decir a los demás que un individuo parece emocionalmente inestable y loco y que están preocupados por él.
Esta táctica puede resultar eficaz porque las personas empatizan con el agresor sin escuchar toda la historia, perpetuando y difundiendo así una determinada historia sobre la víctima.
La persona con conductas de gaslighting también puede decir a sus víctimas que los demás piensan lo mismo de ellos a pesar de que no haya nada de cierto en lo que dicen, haciendo que el individuo se cuestione aún más su percepción y realidad.
Los individuos que utilizan la luz de gas suelen cambiar de tema cuando se les llama la atención o hacen otra pregunta al individuo en lugar de responder a la pregunta que se les ha dirigido. Este comportamiento interrumpe el hilo de pensamiento del individuo y hace que éste se cuestione a sí mismo por haber sacado el tema. Los individuos también pueden pensar que tienen mala memoria.
Los gaslighters suelen trivializar las emociones de una persona para ganar poder sobre ella. Pueden decirle que se calme, que es demasiado sensible o que exagera. Estas afirmaciones minimizan los sentimientos del individuo y le hacen cuestionarse cómo expresa sus emociones.
Otras técnicas habituales de gaslighting son echar la culpa a otros y negar los errores. Suelen minimizar sus palabras o comportamientos hirientes calificándolos de bromas o haciendo sentir a las víctimas que son demasiado sensibles. La persona también puede negar ciertos hechos o comportamientos, haciendo que la víctima cuestione su memoria o se sienta confusa.
Comportamientos habituales de Gaslighting
Los gaslighters pueden utilizar varias técnicas para lograr sus objetivos y gaslight otros. Algunas de las técnicas que la persona puede utilizar son el olvido y la negación, el bloqueo y la desviación, el contraataque, la ofuscación, la retención y la trivialización.
El olvido y la negación implican fingir que se olvidan acontecimientos que ocurrieron en realidad. El manipulador o maltratador puede retrasar o negar promesas importantes hechas a la víctima. El gaslighter hace esto regularmente y puede crear barreras artificiales para permitirse a sí mismo retrasar o negar.
Bloquear y desviar es una técnica en la que el gaslighter desvía la conversación del tema en cuestión para controlar la conversación y cuestionar los pensamientos de la víctima.
Contrarrestar es cuando la pareja maltratadora cuestiona la memoria de la víctima a pesar de saber que ésta recuerda correctamente. Ofuscar es complicar o enturbiar deliberadamente una cuestión para desconcertar a la víctima.
Retener y trivializar significan que la pareja maltratadora finge no entender los pensamientos, sentimientos y emociones de la víctima o le hace creer que no son importantes. La pareja maltratadora hace sentir a la persona que le está dando mucha importancia a la situación, haciéndole cuestionar sus sentimientos.
Signos de Gaslighting
La luz de gas puede provocar enfermedades mentales y otros problemas de salud mental, como ansiedad, depresión, adicción y pensamientos suicidas. Por lo tanto, las personas deben reconocer cuándo están siendo objeto de gaslighting, especialmente por parte de una pareja abusiva o un miembro de la familia.
Algunos signos comunes del gaslighting incluyen la duda, el cuestionamiento del juicio y las percepciones, tener miedo de hablar o expresar emociones, sentirse vulnerable e inseguro, sentirse amenazado, confuso, solo e impotente, y pasar tiempo disculpándose por las acciones.
Los individuos que sufren gaslighting se sienten constantemente decepcionados consigo mismos, se sienten inadecuados e incapaces de tomar decisiones debido a la desconfianza en uno mismo y al cuestionamiento constante de su cordura.
Pueden estar excusando el comportamiento de su pareja ante sus amigos y familiares por el comportamiento de su pareja, y las personas tienden a ocultar información a sus seres queridos.
Luz de gas y salud mental
Las personas a las que se les dice constantemente que están confundidas, equivocadas o locas pueden sufrir consecuencias negativas en su salud mental. Las víctimas del gaslighting cuestionan su propia realidad y creencias y a menudo se sienten aisladas e impotentes.
Los síntomas del gaslighting pueden incluir dudas sobre uno mismo, baja autoestima, desorientación y dificultad para desenvolverse en situaciones sociales, en la escuela o en el trabajo. En consecuencia, las personas que sufren gaslighting corren un mayor riesgo de sufrir depresión, ansiedad y pensamientos suicidas.
Los jóvenes adultos que han padecido estas enfermedades mentales antes de sufrir malos tratos son más vulnerables al gaslighting, lo que agrava aún más sus enfermedades mentales.
Las personas que abandonan una relación abusiva tras sufrir gaslighting pueden padecer trastorno de estrés postraumático (TEPT) y tener dificultades para confiar en los demás y en sí mismas. Por lo tanto, pueden tener dificultades para establecer vínculos y entablar relaciones de codependencia.
Como los gaslighters no reconocen sus fechorías, es más difícil para las víctimas superar la experiencia, lo que las hace susceptibles a problemas de salud mental. El gaslighting puede tener consecuencias duraderas en la salud mental de la víctima y provocar secuelas psicológicas irreversibles.
Diferencia entre manipulación y gaslighting
Aunque puede haber similitudes entre la manipulación y el gaslighting, ya que la manipulación es una parte clave del gaslighting, existen claras diferencias. La manipulación es una táctica común que casi todo el mundo puede emplear, mientras que los individuos que hacen gaslighting son relativamente raros.
Los niños pueden intentar manipular a sus padres a una edad temprana; los vendedores pretenden manipular a los consumidores. En cambio, el gaslighting implica un patrón de manipulación y comportamientos abusivos con la intención no sólo de influir en la víctima y ejercer poder y control sobre ella.
Respuesta al Gaslighting
Si alguien siente que está sufriendo abuso por gaslighting en cualquier forma o relación, debe tomar las medidas necesarias para protegerse de este comportamiento emocionalmente abusivo. Los individuos deben primero entender lo que está sucediendo e identificar el problema.
Las personas pueden evitar el gaslighting manteniendo las distancias con los gaslighters, alejándose de las emociones intensas evocadas por el gaslighting y utilizando técnicas de relajación como la meditación o ejercicios de respiración profunda.
Las personas también deben establecer límites y hacer ver a la otra persona que su comportamiento es inaceptable para evitar la duda constante sobre sí misma. A veces, la forma más eficaz de enfrentarse al gaslighting es poner fin a la relación. Obtener una perspectiva externa de un familiar o una persona de confianza puede ayudar a las víctimas a tomar la decisión correcta.
Hablar con un profesional de la salud mental sobre la situación para desarrollar estrategias de afrontamiento y ganar perspectiva también puede ser útil. Una mayor concienciación sobre el abuso de gaslighting y lo que implica también puede ayudar a las personas a evitar relaciones insanas.
Ponerse en contacto con la línea nacional de ayuda contra la violencia doméstica o la línea nacional de ayuda contra las agresiones sexuales también puede ayudar a las personas que sufren abusos emocionales, violencia doméstica, agresiones sexuales y gaslighting.
By: Anahana
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