Durante la meditación de bondad amorosa (LKM), las personas participan en el envío de bondad amorosa y compasión a sí mismas y a los demás. Esta técnica de autocuidado agudiza la capacidad de compasión y empatía de la persona para que pueda recibir su propio amor y bondad y enviar amor desinteresado a los seres vivos que le rodean. Las personas que practican regularmente la meditación de la bondad amorosa tienen mayor perdón, autoaceptación y conexión.
Un estudio realizado por la Universidad de Wisconsin-Madison tomó escaneos de IRMf de monjes tibetanos y meditadores que han practicado la meditación de bondad amorosa durante un mínimo de 10.000 horas. Los escáneres mostraron que los circuitos cerebrales de estos individuos tenían una mayor capacidad para detectar las emociones y los sentimientos subjetivos de los demás que los grupos de control activos. Además, cuanto más tiempo practicaban la LKM, más fuertes eran las conexiones y mayor era su capacidad para las emociones positivas. Esta investigación sugiere enormes mejoras en la salud mental a través de la meditación de bondad amorosa.
La bondad amorosa aumenta la capacidad de amor incondicional más que cualquier otra práctica meditativa. Nos enseña a expandirlo más allá de nuestra familia y amigos para que pueda llegar a nosotros mismos, a los extraños y al mundo en su conjunto. A través de la LKM, aprendemos a encontrar el amor, la empatía y la compasión por aquellos que experimentan situaciones conflictivas.
Aunque las diferencias significativas entre los individuos pueden influir en los resultados, la práctica de la meditación de amor-bondad tiene muchos beneficios poderosos. Algunos de estos beneficios que mejorarán el bienestar subjetivo de los practicantes incluyen:
Sólo una breve práctica de meditación de bondad amorosa ayuda a disminuir los síntomas negativos y a aumentar las emociones positivas. Un estudio de siete semanas de duración descubrió que los participantes experimentaban más alegría, satisfacción, gozo, amor y aprecio al final del estudio, aumentando en general su satisfacción vital.
Reduce la autocrítica y potencia el amor propio, lo que es muy importante para quienes experimentan ansiedad y son demasiado duros consigo mismos. Ser más tolerante con uno mismo fomenta una mente sana para la autosatisfacción. Además, aumenta la empatía y la compasión por nosotros mismos y por los demás, lo que nos permite ser más comprensivos para fortalecer las relaciones.
Los resultados de un único estudio de ocho semanas de duración, en el que los investigadores utilizaron la meditación de bondad amorosa para reducir el dolor lumbar crónico, descubrieron que los participantes en la meditación de atención plena presentaban una disminución más significativa del dolor y del malestar psicológico al final del ensayo. Otros estudios han descubierto que también reduce significativamente la tensión de las migrañas y los dolores de cabeza.
Según PubMed, la meditación de bondad amorosa se aplica en la terapia conductual para la regulación de las emociones y las condiciones de salud mental, incluido el trastorno límite de la personalidad. Como intervención psicológica para quienes sufren depresión, afrontan las tensiones del cuidado a largo plazo, la ansiedad social, la ira y los conflictos de pareja. Proporciona regulación emocional como una forma de psicología positiva, promoviendo sentimientos positivos a través de la reducción del estrés basada en la atención plena. Las prácticas de meditación sobre la bondad y la compasión tienen un efecto positivo en la gestión del estrés.
Según un estudio en PubMed, la práctica frecuente de la meditación de amor-bondad puede ralentizar el proceso de envejecimiento. Compara una parte del cromosoma asociada al envejecimiento (los telómeros) con un grupo de control de la misma edad. Cuanto más largo es, más jóvenes somos biológicamente. Descubrió que las mujeres que practican la bondad amorosa tenían más probabilidades de tener telómeros más largos.
Existen numerosas formas de practicar la meditación de bondad amorosa. Cada variación sigue una operación psicológica básica que genera intenciones amables y emociones amorosas.
He aquí una sencilla y poderosa técnica de meditación de bondad amorosa que puedes probar:
Se desconoce si hubo un inventor específico de esta práctica meditativa. Se inventó en la antigua India hace aproximadamente 2.500 años.
La meditación de la bondad amorosa, o Maitri, tiene su origen en la antigua India y procede de diferentes tradiciones budistas. Se refiere a un estado mental de bondad incondicional hacia todos los seres, incluido el yo.
Sí, la práctica del amor amable funciona. Existen numerosas investigaciones que respaldan esta práctica meditativa y su efecto positivo en el bienestar.
Practicar la meditación de la bondad amorosa todos los días te ayudará a cultivar la compasión en tu interior. Además, la compasión que se manifiesta en los mantras de la meditación puede llevarse a la vida cotidiana. En otras palabras, practica lo que predicas. Actos de autocompasión de bondad, juicios relajados. Cuanto más practiques la meditación de amor-bondad, más fácil te resultará.